Saber que vas hacer padre o madre te hace pensar en las grandes oportunidades que tendrás para darle todo de ti...y que por supuesto cada enseñanza de nuestra parte sea la mejor para que cada aprendizaje sea el preciso.
Lo mas emocionante es que cada mes se hace mas interesante.
¿COMO SE DESARROLLA TU BEBE EN CADA ETAPA DEL EMBARAZO?
El descubrir que vamos hacer padres es normal que tengamos dudas y expectativas sobre el desarrollo de nuestro bebé. Es cierto, esta etapa viene cargada de muchos cambios, pero también de experiencias maravillosas. Comenzarás a relacionarte con tu bebé desde sus primeros movimientos y pataditas, e incluso empezarás a crear imágenes de cómo será. Así que ¡ A DISFRUTAR SE PADRES!
Método
Psicotactil: Con el Tacto
Haptonomía es una palabra poco común, pero que esconde un gran
significado, es la ciencia del amor y la afectividad. Estudia y describe los
aspectos de la vida íntima, de los sentimientos, del reencuentro psicotáctil,
de las interacciones y de las relaciones afectivas humanas.
De
ahí su relación con el método Psicotactil, que viene siendo una aplicación que
te permite comunicarte con tu bebé de una forma natural. Simplemente tocas tu
barriguita, le hablas a tu bebé y le transmites todo tu amor.
Según
los expertos, es desde el quinto mes cuando tu pequeño más lo nota. Él te lo
hará saber a su manera: en forma de pataditas. “Los métodos psicotáctiles
precisamente son el resultado de las diversas investigaciones llevadas a cabo
sobre los efectos de la comunicación afectiva y tranquilizadora a través del
tacto.
Con
ese gesto se establece un diálogo entre tú y tu bebé, muy enriquecedor para
ambos, que, cuando menos, aporta tranquilidad y seguridad, dos factores clave
para que el embarazo se desarrolle dentro de los parámetros ideales de armonía
y bienestar interior”.
Por
eso, en la mayoría de las ocasiones, es el método base del que parten otras
técnicas y el más utilizado en los centros de preparación para el parto.
¿Cómo se hace?
Presionando un poquito el abdomen con un dedo notarás que el niño se mueve al
intentar defenderse. Sin embargo, si te sientas cómodamente en el sofá y te
acaricias el vientre de forma muy suave, con movimientos lentos y circulares,
con pequeños masajes, esa sensación le encantará a él y te encantará a ti.
Se
puede combinar el tacto con la meditación, potenciarás aún más la sensación.
Mientras presionas suavemente al abdomen, cierra los ojos e intenta imaginarte
lo que él siente mientras nada plácidamente en su líquido amniótico. La
sensación será aún más placentera. Si dispones de tiempo, sumérgete en la
bañera con agua templada, apaga la luz y platica con él.
Método Auditivo:
Con el Oído
Después de muchos estudios se dedujo que un feto escucha desde sus
primeros días de vida “a su manera”. De hecho, el bebé vive en un entorno
sonoro que para un adulto sería muy molesto: percibe el ruido del intestino,
del estómago durante la digestión, la respiración y el palpitar del corazón de
mamá, entre otros sonidos; y por supuesto, la voz de mamá.
Se
cree que ese sonido le llega a través de la columna vertebral y de ahí a la
pelvis, donde el líquido amniótico actúa como una caja de resonancia en la que
los sonidos del exterior se propagan fácilmente.
Por
eso un recién nacido es capaz de reconocer la voz de su madre y aunque
evidentemente no sepa lo que dice, mira hacia ella. De igual manera, sabe
distinguir la entonación de las palabras y reconocer que se están dirigiendo a
él por su nombre.
¿Cómo se hace?
Hazte su cómplice, es decir no te reprimas a la hora de comentarle todos los
días tus emociones, comunícate con él. Tampoco renuncies a contarle un cuento:
tu voz tranquila y pausada lo relajará y calmará.
¿Papá
debe hablarle también? ¡Por supuesto que sí!... pero para que de verdad lo
oiga, en lugar de hacerlo dirigiéndose a través del vientre de mamá, cuyo
sonido queda frenado por la pared abdominal, deberá hacerlo a través del oído
de mamá para que el sonido le pueda llegar a través de su columna vertebral.
Cromoterapia: Con
tu Mente
Se utiliza durante el embarazo no solo para relajarte, sino también potencia la
capacidad intelectual de tu hijo. Además de ayudarte a establecer ese diálogo
tan placentero entre ambos, se ha comprobado que proyectando una luz amarilla
sobre el vientre, ésta estimula la capacidad mental del niño.
Esta
técnica funciona de la siguiente manera: las ondas que transmiten los colores
relajantes penetran a través de los tejidos y aportan a las células una fuente
de energía extraordinaria que produce un efecto relajante y alivia las
molestias típicas del embarazo: temores, dolor de espalda, cambios bruscos de
humor, insomnio, cansancio...
Sofrología:
Control Mental y Físico.
Probablemente sea la disciplina más antigua y efectiva que existe para
establecer esa estrecha relación entre madre e hijo. De hecho, la mayoría de
los métodos incluyen como complemento pequeñas pinceladas de esta técnica, que
podría definirse como el estudio de la conciencia como medio para alcanzar la
serenidad de la mente y el cuerpo.
Con
ella, logras entrar en un estado de relajación próximo al sueño, lo que te
permite tener conciencia de tu cuerpo y tu mente, y así te resulta más fácil
controlar tus emociones. Este método establece un puente capaz de vincular a la
madre con su hijo antes de nacer, pero además el niño está recibiendo el
mensaje de que la presencia de la madre y del padre no es pasiva, sino
“protectora”.
Son técnicas de relajación y respiración que te ayudarán a asumir los cambios
físicos y mentales que se producirán en el embarazo, parto y posparto. Buscan
que potencies tu capacidad de equilibrio interior o autocontrol en beneficio de
tu salud y la de tu bebé.
Haptonomía es una palabra poco común, pero que esconde un gran significado, es la ciencia del amor y la afectividad. Estudia y describe los aspectos de la vida íntima, de los sentimientos, del reencuentro psicotáctil, de las interacciones y de las relaciones afectivas humanas.
¿Cómo se hace?
Presionando un poquito el abdomen con un dedo notarás que el niño se mueve al intentar defenderse. Sin embargo, si te sientas cómodamente en el sofá y te acaricias el vientre de forma muy suave, con movimientos lentos y circulares, con pequeños masajes, esa sensación le encantará a él y te encantará a ti.
Después de muchos estudios se dedujo que un feto escucha desde sus primeros días de vida “a su manera”. De hecho, el bebé vive en un entorno sonoro que para un adulto sería muy molesto: percibe el ruido del intestino, del estómago durante la digestión, la respiración y el palpitar del corazón de mamá, entre otros sonidos; y por supuesto, la voz de mamá.
Hazte su cómplice, es decir no te reprimas a la hora de comentarle todos los días tus emociones, comunícate con él. Tampoco renuncies a contarle un cuento: tu voz tranquila y pausada lo relajará y calmará.
Cromoterapia: Con
tu Mente
Se utiliza durante el embarazo no solo para relajarte, sino también potencia la capacidad intelectual de tu hijo. Además de ayudarte a establecer ese diálogo tan placentero entre ambos, se ha comprobado que proyectando una luz amarilla sobre el vientre, ésta estimula la capacidad mental del niño.
Probablemente sea la disciplina más antigua y efectiva que existe para establecer esa estrecha relación entre madre e hijo. De hecho, la mayoría de los métodos incluyen como complemento pequeñas pinceladas de esta técnica, que podría definirse como el estudio de la conciencia como medio para alcanzar la serenidad de la mente y el cuerpo.
Son técnicas de relajación y respiración que te ayudarán a asumir los cambios físicos y mentales que se producirán en el embarazo, parto y posparto. Buscan que potencies tu capacidad de equilibrio interior o autocontrol en beneficio de tu salud y la de tu bebé.
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